Luchar contra el desperdicio alimentario, el objetivo de la alianza recircular-Elika

18/07/2024 Noticias

Nadie pone en duda que el desperdicio alimentario supone un problema enorme.

De hecho, casi seguro que si abrimos tu nevera, encontramos alguna zanahoria ennegrecida o un tomate colonizado por el moho.

Y también es una cuestión cargada de paradojas: producimos un 60 % más de los alimentos necesarios, pero decenas de miles de personas siguen pasando hambre.

Por eso en recircular hemos cogido el guante de uno de los retos del BIND 4.0 GovTech de este año y nos hemos aliado con la Fundación Elika para dar respuesta al desperdicio alimentario en uno de los eslabones de la cadena de valor alimentaria.

Saca el plato hondo y los cubiertos, que empezamos.

Evitando que los excedentes alimentarios se conviertan en desperdicio alimentario

El título de este epígrafe es el objetivo principal que persigue la alianza con la Fundación Elika, un organismo dependiente del Gobierno Vasco que tiene como misión aportar el conocimiento necesario para lograr una alimentación más

  • sana;
  • sostenible, y
  • segura.

Reducir el despilfarro de alimentos no es solo una necesidad que redunda en un entorno más sostenible y una gestión de los recursos más eficiente. También es una aspiración que entronca con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU y su deseo de reducir el despilfarro de alimentos a la mitad para 2030.

¿En qué consiste la colaboración?

Como comentábamos en la introducción, esta cooperación se ha forjado gracias a la iniciativa BIND GovTech.

El desafío lanzado por Elika busca dar respuesta a al menos uno de los siguientes aspectos:

  • identificar y visibilizar el excedente alimentario;
  • obtener una visión completa de sus características, o
  • disponer de una visión ágil, activa y actualizada de los excedentes.

El ámbito sobre el que vamos a actuar de manera específica es la industria de la alimentación y bebidas. En Euskadi, este sector está representado por 1451 establecimientos y aglutina a empresas cárnicas, pesqueras, lácteas, pan y repostería o bebidas.

Esta actividad productiva, de acuerdo al informe de 2024 "Análisis del desperdicio alimentario en la industria transformadora de Euskadi", genera

  • 130 906 toneladas (10,2 % de la producción final) de desperdicio alimentario valorizable. Este porcentaje incluye partes de animales no comestibles, subproductos, productos que no cumplen con los estándares estéticos, etc.
  • 2 317 toneladas (0,19 %) de desperdicio real.

¿La misión de recircular? Incrementar las posibilidades de valorización de estos recursos utilizando nuestra plataforma y sacando chispas a las nuevas funcionalidades de inteligencia artificial, trazabilidad o gestión documental que estamos implementando que, por cierto, ya puedes probar.

¿Por qué es importante abordar el problema del desperdicio alimentario?

Porque el sistema actual es insostenible y porque, como bien señala el ministro Luis Planas, «el alimento más caro es aquel que termina en la basura».

Es cierto que países como España han visto una reducción en la cantidad de comida que se desperdicia, con un creciente interés hacia la llamada “cocina de aprovechamiento” y la puesta en práctica de soluciones para el desperdicio de comida.

Pero a escala global, el índice de desperdicio alimentario no ha dejado de crecer, pasando de 931 millones de toneladas despilfarradas en 2019 a 1050 millones en 2022 (también hay que tener en cuenta que la población mundial ha crecido).

Además, tirar comida a la basura no es solo una cuestión ética. El desperdicio de alimentos también produce un notable impacto ambiental que se materializa en:

  • Gases de efecto invernadero, siendo el desperdicio alimentario responsable del 8 % de las emisiones globales.
  • Prácticas agrícolas insostenibles, porque se explota el recurso suelo sin que exista un aprovechamiento real.
  • Huella hídrica, porque cada alimento que desechas es como si dejaras el grifo abierto.
  • Costes económicos, que se estiman en unos 1000 millones de dólares.

En resumen

El desperdicio alimentario es un desafío global que requiere soluciones innovadoras y colaborativas.

Desde recircular queremos poner en valor nuestros conocimientos sobre economía circular y la tecnología sobre la que se sustenta nuestra plataforma de valorización para ayudar a Elika a generar un impacto positivo.

Reducir el desperdicio de alimentos, proteger el entorno e impulsar la sostenibilidad bien vale el esfuerzo.